I.I. | DONOSTIA
El
grupo ecologista Eguzki dio a conocer ayer un documento suscrito por el
PP hace seis meses en el que esta formación descarta la construcción de
una pasarela en Monpas (Donostia) y aboga por una alternativa «más
ecológica, limpia y respetuosa con el medio ambiente, basada en mejorar
el camino costero original» y darle continuidad hasta la parte alta de
Ulia.
La propuesta se presentó ante el CAMA (Consejo Asesor de Medio Ambiente) y en su defensa se argumentó además que tanto su acondicionamiento como su mantenimiento serían mucho más baratos, pudiendo destinar el dinero sobrante -la pasarela está presupuestada en 12 millones- a otras partidas.
Eguzki se pregunta por qué medio año más tarde el PP de Donostia insta al Gobierno municipal a construir la pasarela. Recuerda que hace tres años también el PNV presentó una alternativa por el sendero, y atribuye estos cambios de postura a que ya no está Odón Elorza en la Alcaldía -favorable al proyecto- y a la llegada de Bildu, que está en contra.
Eguzki rebate asimismo el argumento de que «la ciudad no puede perder los millones de inversión que ha presupuestado el Estado», ya que esta partida viene repitiéndose ininterrumpidamente desde 2005. «¿Se trata de un comodín, que a sabiendas de que no se ejecutará se usa luego para otros parches?», cuestiona.
Respecto al proyecto en sí, Elorza aseveraba que cumplía todas las normas y que casi «flotaba en el espacio», pero el Ministerio del Medio Ambiente ha reducido ahora los anclajes de 85 a 38, por lo que «era francamente mejorable», concluye Eguzki.
Además, Medio Ambiente propone limitar el aforo de la pasarela a 1.500 personas y el grupo ecologista se pregunta si «va a haber un guardia de seguridad con una silla esperando a que le digan que cierre la puerta cuando haya excesiva afluencia».
La propuesta se presentó ante el CAMA (Consejo Asesor de Medio Ambiente) y en su defensa se argumentó además que tanto su acondicionamiento como su mantenimiento serían mucho más baratos, pudiendo destinar el dinero sobrante -la pasarela está presupuestada en 12 millones- a otras partidas.
Eguzki se pregunta por qué medio año más tarde el PP de Donostia insta al Gobierno municipal a construir la pasarela. Recuerda que hace tres años también el PNV presentó una alternativa por el sendero, y atribuye estos cambios de postura a que ya no está Odón Elorza en la Alcaldía -favorable al proyecto- y a la llegada de Bildu, que está en contra.
Eguzki rebate asimismo el argumento de que «la ciudad no puede perder los millones de inversión que ha presupuestado el Estado», ya que esta partida viene repitiéndose ininterrumpidamente desde 2005. «¿Se trata de un comodín, que a sabiendas de que no se ejecutará se usa luego para otros parches?», cuestiona.
Respecto al proyecto en sí, Elorza aseveraba que cumplía todas las normas y que casi «flotaba en el espacio», pero el Ministerio del Medio Ambiente ha reducido ahora los anclajes de 85 a 38, por lo que «era francamente mejorable», concluye Eguzki.
Además, Medio Ambiente propone limitar el aforo de la pasarela a 1.500 personas y el grupo ecologista se pregunta si «va a haber un guardia de seguridad con una silla esperando a que le digan que cierre la puerta cuando haya excesiva afluencia».
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