La mejora del GR121 en Mendizorrotz supondría un desastre
Haritzalde no puede aceptar este
proyecto
La Asociación
Naturalista Haritzalde ha solicitado oficial y formalmente al Ministerio de Medio Ambiente, a la
Diputación Foral de Gipuzkoa y al Ayuntamiento de Donostia que aparquen definitivamente
el proyecto de supuesta mejora del GR121,
debido a los fuertes impactos que ocasionaría y a su desorbitado coste.
4 millones de euros son muchas
monedas, y sobre todo en estos días donde la austeridad es mandato presidencial. 4 millones
de euros va a recibir el Ayuntamiento de Donostia/San Sebastián, a cambio de
“mejorar” el GR121 que transita en su municipio, en el monte Mendizorrotz. “Mejorar” llama el Ministerio de
Medio Ambiente (contratante
en este negocio) a ensanchar y asfaltar
(con gravilla) una ruta transitable que discurre por el medio con más
biodiversidad del municipio, según un estudio realizado por la Sociedad de
Ciencias Aranzadi para el consistorio (www.donostia.org). ¿Qué impacto en el medio
natural ejercerá la obra y qué impacto en el medio ambiente tendrán los
urbanitas, felices de haber colonizado otra área? No lo sabemos. Lo que sí sabemos
con seguridad es que la obra aterradora no cuesta 4 millones de euros.
Nos parece mal y vergonzoso que
se gasten 4 millones en algo que no lo vale, no lo necesita y tiene al lado un
espacio con necesidad urgente de restauración ambiental, la Cala de Agiti.
Hay numerosas zonas que requieren de inversiones
para su restauración y mejora de su estado de conservación: Motondo, cara norte
de Mendizorrotz, Ulia, ribera del Urumea... Que empiecen por Agiti. Es
necesario invertir en Medio Ambiente, pero exigimos se haga de una forma
coherente y sensata. La costa vasca es bella y la transitan un montón de caminos
vecinales que no necesitan de gravilla; sin embargo, sí que necesita dinero
para su protección, para que siga siendo bella y rica, y no la ensucien con
proyectos como el de “mejora” de la GR121.
Por tanto, pedimos que dicho proyecto se aparque para siempre y solicitamos que con
ese dinero se inicie, para empezar, la recuperación ambiental de la cala de
Agiti, lugar en el que además existió una charca en la que se reproducía la
ranita meridional (Hyla meridionalis),
catalogada en el País vasco “en peligro de extinción”.
¡RECUPEREMOS AGITI AHORA!
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