Entrañables deportistas, bravucones de cuartel

 Y ahora cazadores xenófobos

Jesús Mª González - Sábado, 7 de Enero de 2012 - Actualizado a las 05:26h

Hasta ahora nunca me habían dicho nada parecido. Llevamos 28 años en Naera Haundi Baserria (Abaltzisketa) trabajando de forma ecológica últimamente con fruta y mermeladas.
He tenido todo tipo de discusiones con cazadores. Me han amenazado. De palabra y mostrándome el arma. Si les dices que algo no se puede hacer, dicen que eres conflictivo. Debe ser porque nosotros estamos en nuestro caserío trabajando y haciendo lo que nos gusta sin meternos con nadie.
Pero lo del otro día realmente me sorprendió. Creen que porque pagan una licencia tienen derecho a hacer lo que les venga en gana sin molestarse siquiera en conocer la Ley de Caza. Para poder cazar, dice la normativa, son 200 metros la distancia establecida hasta un agroturismo y/o explotación agraria prioritaria, como es nuestro caso, y no 50.
Discutíamos en euskera, hasta que a uno le pareció que yo no hablaba como un nativo de la zona -soy nacido en Donostia y mi lengua materna fue e castellano- y me preguntó, amenazante, por mi procedencia, a lo que le contesté que a él no le importaba. Entonces me dijo que volviese a África, que aquí habíamos venido a robar. Sin comentarios.
Quiero hacer una llamada a los políticos para que sean valientes y en lugar de sacar tantas normas distancias, excepciones etc. diferentes y que sólo intentan contentar a unos y otros, se liberen de la presión de las Asociaciones de Cazadores y de una vez por todas se prohíba la caza en las zonas donde hay viviendas, dejándolo claro, incluso colocando letreros si fuera preciso, antes de que las cosas vayan más lejos de lo deseado. Nosotros sólo queremos que nos dejen en paz y no tener que soportar este tipo de situaciones.